miércoles, 26 de junio de 2019

Sueña


En estos días dónde todo parece inventado, dónde la realidad parece plana y sin posibles cambios,  hay algo que no podemos dejar de hacer:
¡SOÑAR!, ¡INVENTAR!, ¡CREAR!...

Me sorprende la novedad que brota de aquellos que se arriesgan a soñar y atreverse con lo imposible,
aquellos de mirada curiosa capaz de encontrar novedad en cada esquina.

¡Cómo me gusta el asombro que me causan los sueños de otros convertidos en realidad!

¡Cómo agradezco que otros me regalen y me lleven a descubrir nuevos mundos, nuevas miradas, nuevas formas de acercarnos a la realidad!

¡SUEÑA para cambiar y mejorar este trocito de historia que recorremos cada uno!.






martes, 18 de junio de 2019

¡Pon en juego todos tus colores!


Tengo muchos lápices de colores, ¡me encantan!
Me gustan tanto, que a veces, me da pena usarlos para no gastarlos...
Sin embargo cada lápiz se realiza dando color a los dibujos.
Imagino que disfrutan "bailando" sobre el papel blanco y haciendo emerger un diseño único aportando todo lo que son: azul intenso, amarillo brillante, rojo apasionado, verde claro y suave, etc...

En la medida en que los voy usando mis lápices se van haciendo más pequeños, van desapareciendo, pero lo hacen con alegría porque significa que los he usado mucho y por tanto han dado mucha vida, han llenado de color muchos espacios en blanco, han colaborado en la creación de muchos diseños...

Esto me hace pensar en la vida.
¡Cuántas veces nos acobardamos y nos guardamos aquello que de nosotros podemos dar!
Nos da miedo perder la vida y la guardamos...

Pero ya nos dice el Evangelio que el que quiere guardar su vida la perderá (Mt 16,25).

Y es verdad, podemos quedarnos con todos nuestras capacidades, dones, con todos nuestros "colores" guardados en su caja sin usar. Pero perdemos la posibilidad de dar color a la vida, regalar nuestro tiempo, nuestra alegría, nuestras capacidad de amar, nuestra inteligencia, nuestra sonrisa...
Y con este afán de no "gastarnos" no nos damos cuenta que es dando la vida como la merecemos. Que te da más alegría dar que recibir. Que al poner al servicio de los demás todas nuestras posibilidades se multiplican, nos hace sentirnos más nosotros mismos y nos llena de alegría verdadera.

Es extraño pero es así.
No tengas miedo a gastar tu vida dando vida.
La vida es corta...
¡Pon en juego todos tus colores!
Intenta en TODO AMAR y  SERVIR y
¡DISFRUTA!

Jesucristo ha dicho: 
“Quien quiera economizar su vida, la perderá; 
y quien la gaste por Mi, la recobrará en el vida eterna”.
Pero a nosotros nos da miedo gastar la vida, 
entregarla sin reservas. 
Un terrible instinto de conservación nos lleva hacia el egoísmo, 
y nos atenaza cuando queremos jugarnos la vida.
Tenemos seguros por todas partes, para evitar los riesgos. 
Y sobre todo está la cobardía…
Señor Jesucristo, nos da miedo gastar la vida. 
Pero la vida Tú nos la has dado para gastarla; 
no se la puede economizar en estéril egoísmo.
Gastar la vida es trabajar por los demás, 
aunque no paguen; hacer un favor al que no va a devolver; 
gastar la vida es lanzarse aún al fracaso, 
si hace falta, sin falsas prudencias; 
es quemar las naves en bien del prójimo.
Somos antorchas que solo tenemos sentido cuando nos quemamos; 
solamente entonces seremos luz.
Líbranos de la prudencia cobarde, la que nos hace evitar el sacrificio,
 y buscar la seguridad.
Gastar la vida no se hace con gestos ampulosos, 
y falsa teatralidad. La vida se da sencillamente, sin publicidad, 
como el agua de la vertiente, como la madre da el pecho al niño, 
como el sudor humilde del sembrador.
Entrénanos, Señor, a lanzarnos a lo imposible, 
porque detrás de lo imposible está tu gracia y tu presencia;
 no podemos caer en el vacío.
El futuro es un enigma, nuestro camino se interna en la niebla; 
pero queremos seguir dándonos,
 porque Tú estás esperando en la noche, 
con mil ojos llenos de lágrimas.
Luis Espinal sj

domingo, 16 de junio de 2019

Piensa también con los pies


Siempre me ha gustado la actitud del peregrino  que se pone en camino ligero de equipaje, confiando en las personas y lo que la vida le vaya regalando.

Hay mucho de capacidad de sorpresa, de apertura de corazón, de capacidad de riesgos, de liberarse de la falsa seguridad de creer tenerlo todo controlado, de escucha, de sentir que necesitamos a los demás, que solos no podemos... Hay mucho de dejarse afectar y tocar el corazón, de buscar la verdad allí dónde esté, de acoger cada realidad y dejar que nos vaya transformando en personas con más humanidad, más ternura, más Evangelio.

Me gusta la actitud del peregrino porque es consciente de su limitación y debilidad, también de su fortaleza y posibilidades. Porque va escribiendo su historia día a día, agradeciendo cada vaso de agua, cada conversación, cada sombra para descansar, cada brisa suave que alivia el  camino, cada risa y cada compartir.

Me gusta porque el ritmo del caminar permite ratos de silencio y ratos de conversación, ratos de escucha y ratos de comunicar y expresar...

Por eso me gusta este poema de Pedro Casaldáliga: "Piensa también con los pies". en el que nos invita a ponernos en camino para encontrar la vida en cada rincón de la historia.

"Piensa también con los pies
sobre el camino cansado
por tantos pies,
por tantos caminantes.

Piensa con el corazón,
piensa con el corazón, sobre todo, 
piensa con el corazón
abierto a todos los corazones
que laten igual que el tuyo
como hermanos.

Peregrinos,
heridos también de vida,
heridos quizás de muerte.

Piensa también con los pies
sobre el camino cansado.
Piensa con el corazón, sobre todo, 
piensa con el corazón.
Piensa vital, conviviente,
conflictivamente hermano,
tiernamente compañero."

P. Casaldáliga

viernes, 14 de junio de 2019

maletas


Llega el verano...

Tiempo de recoger el año, repasar lo vivido, agradecer lo recibido y reconocer nuestros errores.
Tiempo para ordenar y prepararnos para lo nuevo.
Tiempo, quizás, de cambiar de casa, de tarea, de personas...

Si tienes un espacio, párate y escucha lo vivido:
¿Qué has recibido en este curso?
¿Qué agradeces?
¿Qué errores te gustaría vivir de otra manera?
¿Qué meterías en la maleta para llevarte?
¿Qué dejarías porque quieres soltar?

Queda mucho por descubrir: ¡Buen camino!

Mi equipaje será ligero
para poder avanzar rápido.
Tendré que dejar tras de mí la carga inútil:
las dudas que paralizan
y no me dejan moverme.
Los temores que me impiden
saltar al vacío contigo.
Las cosas que me encadenan y me aseguran.
Tendré que dejar tras de mí
el espejo de mí mismo,
el 'yo' como únicas gafas,
mi palabra ruidosa.

Y llevaré
todo aquello que no pesa:
Muchos nombres con su historia,
mil rostros en el recuerdo,
la vida en el horizonte,
proyectos para el camino.
Valor si tú me lo das,
amor que cura y no exige.
Tú como guía y maestro,
y una oración que te haga presente:

«A ti, Señor, levanto mi alma, en ti confío,
no me dejes. Enséñame tu camino,
Mira mi esfuerzo. Perdona mis faltas.
Ilumina mi vida, porque espero en ti».     
José María Rodríguez Olaizola, sj

miércoles, 5 de junio de 2019

Nuevo comienzo




Llevo tiempo sin escribir en este blog, y gracias a la colaboración de una "tocaya" he encontrado la puerta para volver a compartir mis dibujos y reflexiones...
No sabía qué nombre poner a esta vuelta, y a pesar del calor y la sensación de que se acaba el curso, creo que la mejor opción es:"NUEVO COMIENZO".

Me gustaría que esta fuera una actitud para la vida.
Cada mañana, al comenzar el día, respirar hondo, agradecer la vida
y decir con el corazón ensanchado: "hoy estreno un nuevo comienzo".
Que quede fuera lo malo y acoja todo lo bueno.
Que suelte todo lo que me encierra y acoja todo lo que me hace volar.
Que suelte las ideas que me paralizan y acoja las que me ayudan a soñar y caminar.
Que suelte las palabras que hacen daño y acoja las que dan vida.
Que suelte los gestos que endurecen la mirada y acoja los que acarician.

                                          ¡¡Hoy es un nuevo comienzo!!