martes, 1 de septiembre de 2020

¡¡CONFÍA!!


Comenzamos el curso en medio de la preocupación y la incertidumbre...

No podemos vivir con miedo y encerrados.

Toca vivir con prudencia, cuidándonos unos a otros cada día y ¡¡CONFIAR!!.


      

                    DIOS EN LA PANDEMIA. 

“Pidan y se les dará, busquen y encontrarán”.

 

Pedir y buscar unidos

como el inspirar y el expirar.

Pedir nos abre el corazón  al don de Dios, en su surgir, en su crecer y en su sazón.

Buscar nos activa enteros para salir y encontrar el don que ya crece entre nosotros al ritmo y forma de lo humano. 

 

Dios sabe lo que necesitamos y ya ha empezado a dárnoslo antes que se lo pidamos y es mayor que nuestros sueños.

 

En los trabajadores enmascarados, los laboratorios en silencio,

las rutinas de servidores anónimos, la soledad intubada y muda,

el vacío respetuoso de las calles, los templos llenos de ausencias, las cuatro paredes familiares,

los muertos al sanar a los heridos, los entierros sin funeral ni llanto, el cálido aplauso de las ocho

y las insomnes redes digitales,

ya está creciendo un don impredecible desbordando nuestras oraciones

y las previsiones de los sabios.

¿Qué nueva humanidad se está gestando en esta tierra que gime su embarazo?

 

No le pidamos a Dios impacientes que presione el vientre de la historia y acelere el parto. Es tiempo

de silencio servicial y expectante.

                        Benjamín González Buelta sj