jueves, 28 de noviembre de 2019

¿Qué esperas?


Me encanta este tiempo de Adviento que vamos a estrenar.
Tiempo de preparación y de espera...
¿Qué esperas?
Que te toque la loteria, conseguir un buen regalo, que se acuerden de ti...
¿Qué esperas?
Es importante saber que esperamos para que cuando llegue, si llega, no pase de largo...
No sé a vosotros, pero a mi me resulta difícil definir lo que espero...
Cosas buenas ¡Claro!
Pero ¿qué?
Si lo pienso despacio, quizás lo que espero es que mi corazón vaya siendo más humano, más verdadero. Que mi mirada sea más bondadosa y mis palabras más sanadoras.
Si lo pienso despacio me gustaría leer la vida con más ternura, acoger a los demás con más calidez, ser valiente y apostar siempre por la vida, por cada vida. No acostumbrarme a pasar de largo, dejar que la vida me afecte y me transforme en mejor persona.
Si lo pienso despacio hay mucho que esperar en este Adviento para celebrar una verdadera NAVIDAD.

               ¿Qué esperas tú?



viernes, 15 de noviembre de 2019

¡Que no se adelanten!


¡¡Ya empiezan a vendernos productos de NAVIDAD!!
Se acabó el Adviento, la espera, la preparación...
¡Qué vértigo!

Con lo bonito que es preparar, prepararnos...
Dejar tiempo para soñar, disponernos, buscar los detalles para que poco a poco vaya naciendo ese NIÑO que es Luz y CAMINO en nosotros, en los detalles, en nuestros sentimientos, en nuestra mirada.

Ese recuerdo que nos activa y nos resitúa...

Que no nos dejen sin ese tiempo de revisar, recolocar dentro y fuera...
Ese tiempo de ESPERA activa en el que nos vamos haciendo conscientes de lo que esperamos y deseamos, de lo que el mensaje del nacimiento de Jesús cada año nos enseña.
Ese tiempo que es vuelta al interior, a lo sencillo, a lo que importa...
Ese tiempo que es compromiso, mirada al otro, al que lo necesita...
Ese tiempo que nos devuelve la alegría del compartir, de la verdad del pesebre...
Que no nos dejen sin preparar el corazón para descubrir y celebrar desde dentro y con verdadera alegría la fuerza de la Navidad.

¡¡¡Que no se adelanten!!!

martes, 12 de noviembre de 2019

¿Estamos locos?

¿Y tú qué piensas de lo que está pasando?
¿Estamos locos o sólo lo parecemos?

¿Se pasará?
¿Volveremos a la cordura, a la estabilidad, a caminar hacia algún sitio sin que nos empujen de un lado a otro?
¿Se podrá dialogar, expresar nuestras ideas diferentes, pensar...pensar juntos?
¿Podremos encontrarnos en nuestras diferencias sin atacarnos?
¿Volveremos a leer para aprender, a tener curiosidad, a poder preguntar?
¿Pensaremos en el bien común, en caminar, en mejorar como humanidad?
¿Miraremos el planeta como nuestra casa común a la que hay que cuidar y respetar?
¿Volveremos a ser lo suficientemente sabios como para reírnos de nosotros mismos?
¿Seremos lo suficientemente inteligentes como para aprender de los errores y que esto sea una oportunidad de mejorar como humanos?
¿Qué dirá la historia de nosotros?...
¿Y tú qué piensas de lo que está pasando?
Si te animas responde:
¿Estamos locos o sólo lo parecemos?


lunes, 4 de noviembre de 2019

Lo cotidiano



Ayer visitando la casa de Miguel de Cervantes en Alcalá de Henares encontré esta frase:

"La vida de cada día: los caminos cotidianos y sus posadas vulgares,
gentes, cosas que nadie hasta él supo ver con mirada tan clara y honda,
se despiertan y entran al fin en la esfera del arte".
Luis Cernuda

¡Qué bonito tener esa mirada clara y honda que nos haga despertar y descubrir en los caminos cotidianos, en sus "posadas vulgares" la fuerza de la vida y la capacidad de transformarla en arte, en belleza...

Si supieramos leer lo cotidiano así: las relaciones gastadas se volverían novedad, las rutinas del trabajo o el estudio en momentos creativos, las paredes conocidas en lienzos por estrenar, los conflictos del roce diario en posibilidad de cambiar lo que ya no funciona...

Si tuvieramos esa mirada que perfora la realidad y es capaz de descubrir su belleza serena, la que le da la fuerza de la fidelidad, de la apuesta que dura toda la vida, la que descubre los detalles, la que celebra que estamos vivos y gastamos la vida minuto a minuto con amor o destruyéndola (nosotros elegimos), la que no teme envejecer, ir perdiendo lo que se cree poseer mientras se destila la propia vida. Esa mirada que ve en la primera arruga signos de resurrección, en lo que entregamos por amor signos de vida verdadera. Todo lo que damos, en ese mismo instante, se convierte en vida resucitada, en el silencio, en el Misterio. 

Los caminos cotidianos son pistas de despegue de muchos vuelos, si sabemos mirarlo con mirada clara y honda, como el autor del ingenioso caballero andante, nuestro querido Don Quijote. Me encanta verlo luchando por sus nobles ideales, creando una realidad llena de honor, de belleza, de amor desbordante... los caminos ordinarios y sus posadas vulgares pueden ser lugares de arte y grandeza. Sólo tenemos que saber mirar...