En medio del jaleo de la vida no es fácil diferenciar lo importante de lo urgente.
Este tiempo de encierro nos ha ayudado a afinar la mirada.
Caer en la cuenta de la necesidad de cuidar los detalles,
de SENTIR y GUSTAR nuestra vida, nuestras relaciones, nuestra vida interior...
SENTIR y GUSTAR internamente lo que somos y vivimos.
Cuando miramos así, la vida explota y llena los rincones de color,
de luz, de vida, de posibilidades...
¿Qué has descubierto en este tiempo?
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