Desde el Silencio

Cuando dejamos tiempo y espacio para que Dios nos hable al corazón.
Cuando hacemos silencio para encontrar palabras.
Cuando acallamos nuestros ruidos internos para escuchar el susurro de
nuestra verdad más profunda...
Se produce el ENCUENTRO, se encajan las piezas, se serenan las inquietudes,
se sanan las heridas, se fortalece el corazón, se renueva la esperanza,
se diluyen los miedos, nacen nuevos sueños, creemos en lo imposible
y sentimos que TODA  la VIDA es regalo y que la mejor manera de vivirla
es al modo de Jesús y en su compañía.
Con el corazón agradecido y desde mi pequeñez sólo queda decir:
¡¡En TODO Amar y Servir!!