Llegan las vacaciones y es bueno cambiar de ritmo, de horario, de panorama...Llegan las vacaciones y es bueno hacer cosas diferentes, disfrutar de la Naturaleza, de los amigos, de la familia, del descanso, si se puede...
Pero no nos despistemos y no olvidemos cuidar lo que nos mantiene en contacto con Dios
y despiertos a la VIDA:
Orar: dialogar con el Señor en medio de lo que vayamos viviendo. Reservarle un hueco en nuestro día.
Examinar el día/Discernir: preguntarnos a dónde nos lleva lo que vamos eligiendo en cada momento...buscar la palabra y la invitación del Dios de la Vida en medio del camino.
Acompañamiento: Contrastar lo que vamos viviendo, compartirlo con alguien que nos pueda iluminar.
Compartir y Celebrar la fe con otros.
Servicio, cómo expresión del AMOR en los pequeños detalles...
¡ÁNIMO y a vivir a fondo el verano, despiertos y con las manos tendidas!